Bajo tus faros de oro,
Junto a los troncos de pino.
Dulce sol, mantenme vivo.
Ya canta el sonido sordo
A coro de viento frío.
Suave olor a mar de vino.
Respira la arboleda a bordo
De un manso bosque perdido,
Al son del pudor ardido.
Yo lo digo, y no demoro:
Oh yo siento haber vendido
Todo aquello más querido.
Bajo el sol, viejo tesoro,
Junto a los troncos de pino,
Pienso; sol, mantenme vivo.